Dua Lipa en Chile: el verano adelantado que empezó en el Estadio Nacional

Por Catalina Arce · Casa Mixer

Hay noches que marcan un antes y un después. Dos de ellas ocurrieron el 11 y 12 de noviembre, cuando Dua Lipa convirtió el Estadio Nacional en una celebración adelantada del verano. Con más de sesenta mil personas por noche, el ambiente se sentía eléctrico desde temprano: filas que serpenteaban por Ñuñoa, fans con glitter, banderas, outfits metálicos y esa energía colectiva que solo aparece cuando miles comparten la misma emoción.

El show fue una mezcla perfecta entre precisión pop y vibra festiva. Desde los primeros acordes, Dua Lipa recorrió los pilares de su repertorio: “Training Season”, “Break My Heart”, “Physical”, “One Kiss”, “Hallucinate” y “Don’t Start Now”. Todo sostenido por una puesta en escena marcada por visuales cálidas, coreografías sólidas y un ritmo que no bajó en ningún momento.

Pero lo que terminó por sellar su conexión con Chile fueron sus homenajes locales. En la primera fecha sorprendió con “Tu falta de querer” de Mon Laferte, un gesto que emocionó a todo el estadio y que venía insinuándose desde la prueba de sonido. En la segunda noche, regaló una versión íntima de “El Duelo” de La Ley, cerrando así un ciclo de tributos que dejaron claro cuánto cuida la artista su vínculo con cada país que visita.

El clima acompañó: una tarde cálida, atardecer anaranjado y una brisa suave entrando por las galerías mientras la gente hacía “la ola” antes de que se apagara la luz. Fue un espectáculo, sí, pero también una especie de ritual colectivo que anunció que la temporada estival ya está encima.

Al final, más que un concierto, Dua Lipa entregó una experiencia. Una mezcla de música, nostalgia, frescura y emoción compartida. Un recordatorio de que, a veces, el verano empieza antes… justo cuando una artista global decide mirarnos de frente, cantar en nuestro idioma y encender una fiesta que queda resonando incluso después de que las luces del estadio se apagan.